Actualmente el tratamiento de implantes dentales se ha vuelto algo común en la odontología, la publicidad y la lluvia de información hace que los pacientes se interesen mucho más por el tema que hace algunos años atrás, pero existe siempre el dilema de que es lo que buscan realmente los pacientes y que podríamos ofrecerle.
La implantología antigua tenía como tratamiento exitoso una prótesis que estuviese fija en la boca ya que era lo que se podía ofrecer en aquella época, actualmente con toda la evidencia científica y conocimiento existente el éxito de los implantes va más allá de eso y se convierte en una combinación de estética y función, que los pacientes puedan comer, reírse y verse bien, que pase desapercibido que usa algún tipo de prótesis y en la medida de lo posible imitar fiel y naturalmente los dientes perdidos e inclusive mejorar la situación previa a la pérdida de sus piezas dentarias; muchas veces los pacientes tiene una expectativa distinta a los resultados del tratamiento que se podrían conseguir, por eso es de vital importancia la evaluación clínica y los exámenes complementarios para poder realizar una planificación del caso.
Tenemos que recuperar en algunos pacientes tejidos perdidos, esto incluye dientes, hueso y encía.
Entonces antes de realizar un plan de tratamiento se tendría que evaluar dichas situaciones y tenerlo claro con el paciente, algunos pacientes llegan a mi consulta “cotizando un implante” pero la verdad necesita más que eso y nosotros como especialistas debemos educar e informar a los pacientes.
Entonces si los pacientes están buscando valores de implantes están equivocados porque la implantología va más allá de instalar un “tornillo” donde hay hueso para luego colocar la prótesis que se “acomode” al implante que se colocó.
Es recomendable conservar las piezas dentarias naturales, los implantes con su respectiva prótesis remplazarían piezas que tengan un mal pronóstico, un implante nunca será mejor que la raíz de un diente natural pero si la mejor alternativa para remplazarla.
Los pacientes necesitan reemplazar sus piezas perdidas, eso es lo que buscan, pero para llegar a eso necesitamos instalar implantes y muchas veces mejorar la condiciones de tejidos duros y blandos.
El implante dental es parte del tratamiento el cuál se podría complementar en algunos casos con tratamientos de regeneración ósea, injertos de tejido conectivo, etc., después realizar el manejo de los tejidos blandos con coronas provisorias y finalmente colocar la prótesis final ya sea unitaria, plural o completa. Esto demanda un mayor tiempo de tratamiento y un costo económico mayor teniendo como consecuencia un resultado exitoso.